La Real Sociedad se desploma en 30 minutos ante la Lazio en un partido decepcionante
Apenas había transcurrido media hora en el Olímpico de Roma y la Real Sociedad ya se encontraba en una situación comprometida, con tres goles en contra y en inferioridad numérica, tras la expulsión por doble amarilla de Aihen Muñoz, quien mostró una ingenuidad excesiva frente a un árbitro de decisiones rápidas. La Lazio capitalizó todas las vulnerabilidades del equipo realista, incluso la falta de precisión en sus remates, para establecer una diferencia considerable desde el principio.
A los cinco minutos ya estaba en ventaja el equipo romano, después de un balón suelto en el área pequeña, tras el lanzamiento de una falta, que le cayó a los pies al central Mario Gila y fusiló a Remiro. Con el gol entró en pánico la Real en todas las acciones a balón parado y en cada acercamiento al área. Mulai Dia estrelló su disparo contra Remiro desde muy cerca, y en la siguiente jugada, Brais Méndez salvó bajo el larguero, y con ayuda de la tecnología de gol, el segundo de la Lazio.
Llegaron entonces los fugaces mejores minutos realistas, con un disparo de Sucic, desde la frontal, que se estrelló en el poste, y una carrera de Sheraldo Becker, que acabó con un disparo flojo. Pero a partir de ahí se acumularon las desgracias para la Real, porque el árbitro austríaco andaba rápido a la hora de desenfundar las tarjetas y Aihen Muñoz no calibró tal circunstancia y obstruyó el paso de Isaksen junto a la línea lateral. Vio su segunda amarilla y tuvo que irse. No habían pasado dos minutos, Imanol todavía no había podido ajustar las líneas, cuando la Lazio consiguió el segundo gol, después de un pase de la muerte de Isaksen que Zaccagni remató a placer desde el punto de penalti. Y todavía sin asimilar el revés, llegó otro, que sentenciaba a los donostiarras, cuando Castellanos remató de cabeza un centro desde la izquierda de Tavares.